En los últimos tiempos la infiltración del PRP, pero ahora repotenciado a través de la incorporación de una mezcla de oxígeno-ozono, que convierte al PRP en un hemoderivado-ozonizado (PRP-O), con el objeto de activar con mayor fuerza la liberación de factores de estimulantes plaquetarios que intervienen en el proceso de regeneración tisular. La ozonización como un método químico para la liberación de factores de crecimiento del interior de las plaquetas ha demostrado ser eficiente ya que promueve la reducción del dolor y la rigidez articular, así como la mejora de la función de la rodilla en menor tiempo que el solo tratamiento con PRP.

El PRP-O, es un tratamiento realizado de forma ambulatoria o en quirófano que dura entre 15 a 20 minutos. Es realizado con equipo de personal capacitado que aplican técnicas médico-clínicas avaladas mundialmente como en la Declaración de Madrid, para las diferentes patologías. Se hace uso de materiales propios para la obtención de hemoderivado-ozonizado en concentraciones bajas estipuladas como no toxicas. Es un método mínimamente invasivo, que no requiere anestesia y no acarrea riesgos de reacciones inmunológicas, tales como rechazos o alergias, puesto a que el paciente recibe su propio plasma.

A la luz de los avances científicos en el campo de la regeneración la aplicación de PRP-O, se apuntala como una alternativa de gran eficiencia en el tratamiento de las patologías articulares.