Los defectos del nacimiento son cambios que se detectan antes, durante o después del nacimiento y que pueden presentarse en cualquier zona del cuerpo. Su incidencia es de 1 por cada 300 bebes y pueden ser de leves a graves dependiendo de la severidad del defecto y de la parte involucrada.

     La mayoría de estas afecciones se producen en los tres primeros meses de embarazo pudiendo otras aparecer posteriormente. Son causantes frecuentes el consumo de alcohol, fumar, alteraciones genéticas, elementos del ambiente, consumo de drogas, obesidad, diabetes, consumo de algunos medicamentos, ser una madre de edad avanzada.

     Estos defectos incluyen entre lo más frecuentes alteraciones en las orejas y sistema auditivo, alteraciones esofágicas como la atresia de esófago, alteraciones en la forma y tamaño del cráneo, defectos en la conformación del corazón, defectos del tubo neural, defectos en las extremidades, defectos en el abdomen como la exposición de vísceras, presentación de hernias diafragmáticas, alteraciones en las vías urinarias, paladar hendido, alteraciones a nivel del ombligo, Síndrome de Down, etc.

     Estas alteraciones pueden evitarse en su gran mayoría de la siguiente forma:

• Con atención médica preconcepcional, con una adecuada prescripción de complementos necesarios para el desarrollo del bebé.
• Consumo de ácido fólico a dosis indicada por facultativo médico antes de embarazarse.
• No consumir alcohol ni drogas en grandes cantidades que afecte la formación del bebé. Evitar el fumar durante la gestación.
• Evitar el consumo de medicamentos sin prescripción médica.
• Realización de pruebas rutinarias y especiales a la madre de acuerdo a casos individualizados
• Ecosonografías durante el embarazo realizado por personas capacitadas.
• Pruebas de vellosidades coriónicas.
• Evaluación genética preconcepcional
• Pruebas de tamizaje neonatal, son pruebas de detección que buscan trastornos metabólicos, genéticos y del desarrollo en bebés recién nacidos.